Karlos,Te quiero como para leerte cada noche.
Al encontrarnos de frente tú y yo descubrimos que el mundo queda reducido a un pequeño espacio, lentamente me tomas la mano y percibes que estoy temblando. Es en ese instante que me tomas en tus brazos, sin pronunciar palabra, me miras fijamente y ves que me pierdo en tu mirada. Es ahí cuando el deseo recorre mis venas a una velocidad indescriptible y mi pulso se acelera, tú con la palabra precisa me susurras al oído lo que quiero escuchar, que me deseas tanto que no vas a parar…Te abrazo fuerte y con mis ansias agitadas toco tu cuerpo, ese cuerpo que ha sido mío tantas veces. Nos besamos, es como fuego que quema nuestros labios, tus manos parece que son alas que vuelan libres por mi cuerpo, ese cuerpo que pide a gritos tu esencia, tus besos.Tus dedos me despojan del vestido que me cubre celoso de tus ojos, somos uno cuando estamos solos, ya desnuda observas mi silueta pasmado, me acaricias de nuevo, despertando toda mi pasión, mi lujuria, mi deseo por ti…