Karlos,Vamos a la cama que te debo un orgasmo.
Empiezo a caminar lentamente, el aire mueve mi vestido similar al de una diosa griega, al mismo compás que las cortinas. Me arrodillo a tu lado, acariciando tu cabello, para después deslizar mi dedo índice por tu frente y nariz hasta llegar a tus labios, los cuales delineo con mi dedo.Tú sientes éstas caricias, y abres los ojos, me miras y sonríes, te estiras en un gesto de pereza, y me dices, “hola amor, ¿aun no duermes?”...Yo te respondo que no sin articular palabra, solo con un movimiento de cabeza, sigo acariciando tus labios ahora con todos los dedos de mi mano derecha, los dos nos vemos a los ojos, solo alcanzo a decirte “te amo” y deposito mis labios sobre los tuyos, en un intenso beso...
Te volteas, y me jalas hacia ti, quedando nuestros cuerpos empalmados, pegados uno al otro... estoy encima de ti, y empiezas a besarme suavemente, abrazándome por la espalda, tus besos suben de tono, por lo que, me separo de ti, y mis ojos reflejan ahora pasión y lujuria.