1.- Habíamos llegado a instalarnos a las suites del sol...
Un domingo casi al anochecer, mi jefe había manejado todo el día desde Mexicali y se sentía cansado y nomás llegar a las suites se desnudó, se bañó y se durmió, pero yo más que cansado traía inquieto el culito, sabia por experiencia que estábamos en tierra de hombres bien vergudos ( cuando íbamos hacia el norte conocí a un muchacho en Hermosillo y cada vez que recordaba lo que habíamos hecho en el hotel de aquella ciudad como que mi pedorrin pedía regresar a ese lugar), no estabamos en Hermosillo pero creía que Obregón me deparaba grandes sorpresas y vaya que lo hizo y más pronto de lo que esperaba...yo también me bañé y cuando vi a mi jefe que ni siquiera espero su acostumbrada mamada de verga antes de quedarse dormido pues me vestí y con sigilo salí de la habitación...no sabía qué pedo, no conocía bien la ciudad y mi tofico cada vez estaba más ansioso, vague por el centro y por calles cercanas para no perderme, viendo disimuladamente las braguetas de los muchachos, no quería regresar tan pronto y acostarme con mi jefe a esperar a que por allá en la madrugada se dignara a usar mi pedorrito...cansado de caminar decidí meterme a uno de los cines, al entrar vi que estaba casi vacío y como no sabía que pex me senté casi hasta adelante, me comenzaba interesar la película cuando cómo a unos cinco asientos del mio y en la fila de atras, percibí que alguien se sentaba, no le di mayor importancia hasta que pasado un momento percibi movimientos raros, voltie y alguien se estaba chaqueteando la verga, deje de prestar atención a la peli y me centré en la persona de atrás, la escasa luz no permitia ver bien la acción, decidí no molestarlo y traté de concentrarme nuevamente en la pantalla...casi al instante la sombra se paró y se puso exactamente tras de mí, entonces sí que voltie con confianza y pude verlo con más detalle...vi su verga, vi su rostro y volvía ver su verga, sonrío, descaradamente me la estaba ofreciendo, indeciso lo volví a ver y entonces el...