(parte 1) Luis y yo habíamos sido amantes....
Año y medio antes aproximadamente, no me acuerdo porque tronamos, debio haber sido por una pendejada, el chiste es de que ya no nos veiamos... En ese lapso tuve varios machines perpetodos terminaban por aburrirme y empecé a frecuentar el cine los gemelos, ahi podía mamar verga y dar las nalgas sin compromiso alguno a cuanto muchacho me gustara y quisiera despedorrarme el culito.... Ese sábado como otras veces decidí ir a ese templo de lujuria y perdición porque mi pedorrito andaba inquieto... Hacía mucha calor y decidí ir lo más ligero de ropa posible, una playera guanga, a raíz, es decir sin calzones, un short también guango y tenis y me dirigí despreocupadamente y con singular alegría a ese santuario de la lujuria.... Al comprar el bolebo casi me arrepentí porque alcance a ver a luis en la dulceria, haciendo como que no lo veía cruce rápidamente el vestíbulo y me introduje a la oscuridad de la sala... Mis ojitos todavía no se acostumbraban a la oscuridad y para evitar chocar con algo o con alguien me recargue contra la pared.... Habrían pasado como un minuto cuando sentí que alguien se acomodaba tras de mi y me arrimaba el camarón, me alegré por que la tarde comenzaba bien, pero cuando sentí que me abrazaba y me pellizcaba las tetillas me extraño ese exceso de confianza, pero mis nalguitas casi de inmediato reconocieron el bulto que se restregaba contra ellas... Era Luis que también me había visto y sin darme cuenta me había seguido al interior... Me recargo contra su pecho mientras metía su mano en mi short agarraba mis nalguitas y sus dedotes se abrían paso hasta mi tierno y peludo posito, gemi y me voltie frente a él abriendo mis piernas para permitir que sus manotas llegaran hasta donde querían... Quise decirle algo pero su boca no me lo permitió, se apodero de ella y me dio un beso largo largo larguísimo mientras me restregaba contra su vientre para que sintiera la tretreme exitacion que ya traia entre las piernas y me hacia recordar aquellas cojidotas que me