Pasar las vacaciones de Semana Santa en su pueblo...él era el mas cabrón del grupo, tan decidido, tan entrón, tan macho que secretamente me tenía pendejo...tenía un rostro atractivo a sus 19 años y según él ya les había clavado el chóstomo casi a todas las viejas del grupo...por otro lado odiaba con odio jarocho a los gay´s y no desperdiciaba oportunidad para mofarse de ellos...Ser su amigo me convenía a mi, nadie sabía ni sospechaba que me encantaba la masacuata en todas sus presentaiones y ser su compa me cubría de una aureola de hombría...por otro lado, nos hacíamos pendejos los dos cuando por cualquier motivo me rosaba quesque accidentalmente las nalgas o se paraba frente de mi cuando estaba yo sentado para que pudiera percibir el bulto de su bragueta y cositas de esas por el estilo y le dije que si, que si iba con el a ese lugar de Puebla...la sorpresa fue que ya en la TAPO tambiés me di cuenta que también nos acompañaría si hermano Tavo, un batote al que le decían Rocco y con una cara de mata putos que no podía con ella...fue así como llegamos a ese lugar del estado, puta madre, hacía un chingo de calor y había tal humedad en el ambiente que se le pegaban a uno la ropa al cuerpo...nos recibieron en la casa de su hermana y a mi me instalaron en una especie de bungalow con techo de palma junto con Justino, al Rocco lo mandaron a otro cuarto...nada mas comer y nos salimos a bañar al rio y de camino el Rocco compró cerveza como para 1o personas, cuando vio mi extrañeza solo dijo que la bebida era esencial allí para que uno no se deshidratara y de cierta forma tenía razón...cuando llegamos al río los hermanitos tranquilamente y con singular alegría se despojaron de todo todo lo que traían puesto quedando totalmente encuerados, me sorprendió ver el tamaño del pito de los dos, aún flácidos lucían imponentes y llenos de pelos con la cabeza a medio pelar...me hice el disimulado y me desvestí un tanto apenado pues sin querer me había excitado y mi pito había despertado.