En todo el puto camión, pensé que sería un viaje de lo más aburrido...una señora, una pareja de ancianos, un joven sacerdote, dos muchachos y yo éramos los únicos que viajaríamos a Victoria Tams...me habían asignado el asiento número siete, pero como el camión estaba casi vacío nomás arranco el camión y me fui hasta atrás, lo mejor sería tratar de dormir...no se ni cómo me permitieron abordar el camión, iba hasta la madre de borracho, había estado tomando con Jorge un amigo con derechos que estaba casado pero que de vez en cuando usaba mi culito..él me llevó y se aseguró que tomara el transporte...no habíamos salido de la ciudad y yo ya estaba completamente dormido por efecto de las cervezas y así lo estuve durante varías horas...debía ser de madrugada cuando sentí que alguien se sentaba junto a mi, pensé en incorporarme pero el sueño me vencia y me quedaba otra vez dormido...de pronto sentí que alguien me pasaba el brazo por la cintura y me asuste, pensé en un asalto pero eso era improbable y lo dejé hacer a ver hasta dónde llegaba...sentí cuando se puso de lado y me atrajo hacia él quedando la pelvis de mts nalgas entre su vientre...fue agradable sentir eso y mi culito se comenzó a alborotar a pesar de que todavía lo traia irritado pues Jorge se había encargado de limarmelo más de dos veces esa tarde...sentí como se separaba tantito de mí para abrirse la bragueta y nuevamente se volvió a pegar a mí y así permanecimos por un rato...poco a poco me volteo hacia él y comenzó a besarme primero la frente, las mejillas, el cuello y después la boca...no quería ni imaginar quien mw estaba poniendo a mil...recordaba sólo a los dos chavos, uno de ellos quería chingarme y yo estaba dispuesto...puso las manos sobre mi cabeza y la empujó hacia abajo, quería que se la chupara y yo con los ojos cerrados sumisamente obedeci...ahh que ricura de pito, caliente, duro y vibrante y un leve olor a jabón, no lo pensé dos veces y saque mi lengua degustando la babilla que coronaba...