Inmediatamente yo también me subí el zíper y me dispuse a seguirlo pero cuando me sumergí en la oscuridad sentí que alguien me jalaba y casi me arrastraba hacia el...casi inmediatamente lo reconoci, era un muchacho que usaba mi boca y mi culito frecuénteme, sin más preámbulos metió su mano entre mis nalgas y con uno de sus dedos comenzó a escarbarme el posito mientras me obligaba a agacharme para que me tragara toda toda su verga a lo cual obedecí sumisamente, después de un rato de estar tragándome su ñonga me ordeno que me bajara el pantalón y me pusiera a gatas, le dije que no, que todavía me dolía el culo de la última vez que me la dejo caer inmisericordemente ahí mismo, eso pareció gustarle y me dijo que estaba bien pero que para la otra no me la perdonaria pero que necesitaba que lo ordeñara como solo yo sabía hacerlo y me tragara sus mecos, que para eso era mi hombre, mí macho, mí picador y yo era su fundita, su putito, su perrita jariosa... no tardó mucho en venirse y en aventarme sus mecos, influyó mucho mi experiencia, a que ya lo conocía y sabía que hacerle para exitarlo hasta llevarlo a los límites del cielo y a que tenía prisa pues había quedado con su novia de verla en un centro comercial...cuando se despidió me dijo que ya me fuera a mi depa pues quería que para la próxima vez sin excusa ni pretexto me metería la masacuata, le dije que sí y espere hasta que se salió para buscar en la oscuridad al muchacho que había visto mear en los baños, recorrí lentamente la sala, vi a varios muchachos conocidos que esperaban que me sentara con ellos a lo cual yo me hacia el disimulado, el muchacho estaba sentado casi hasta adelante, en la tercera fila y al fondo de la fila de butacas, como queriendo pasar desapercibido, me senté en medio de la fila y de reojo lo estuve observando, cuando me senté él también voltio, me reconoció y siguió viendo la película, ya casi estaba pensando que no habría oportunidad con él cuando noté que se ponía las manos entre sus piernas