Camote...dios mio, ya se lo había sacado y me asusté pero lo toqué y estaba durísimo, lo toqué y estaba calientísimo, lo palpé y estaba enorme, lo volví a pàlpar y estaba gruesísimo, lo volví a tocar y....y ya su manota se encontraba dentro de mis boxers, ya su manota me abría la raja de mis nalguitas y ya sus dedos exploraban tratándo de llegar a mi tierno y ya para esos momentos ardiente posito...en un acto reflejo y sin saber como yo también quise ayudarle y me desabroché los pantalones que al momento se aflojaron y su pecadora mano pudo moverse mas libre dentro de mis calzones y su dedo por fin encontró mi agujero, lo tocó y trató de meterlo...¡oh dios, me dolía y respingué pero el no cesó en su empeño mientras mi mano allá atrás apretaba su gruesote chóstomo y la movía hacia arriba y hacia abajo, hacia abajo y hacia arriba...¡oh dios, dios, estábamos locos haciéndo eso delante y junto a tanta gente, pero les juro por la virgen santa que no me podía resistir y creo que en ese momento ya no me importba nada mas que seguir teníendo en mi mano ese monstruoso, caliente, babeante y palpitante animalón y tratar de abrir un poco mas las piernas para que su dedo llegara hasta donde quisiera llegar...entonces fue cuando el cabrón sacó su dedo y acto seguido me fue bajándo los pantalones hasta media nalga, cuando lo hizo nuevamente metió la mano casi hasta mis guevos y haciendo presión hizo que levantara mis nalguitas...presentí lo que vendría a continuación y cerré los ojos mientras sentía como él me embarraba de su saliva en mi ojuelo, como él mismo también se la ponía en su masacuata y como el mismo me colocaba la ñonga entre mis nalgas...desesperado levanté una mano hacia el tubo mientras él se afianzaba firmemente a mi cintura y empujaba, ohh como dolía, quise gritar pero no podía ni quería por la gente que nos rodeaba, nomás tenía mis ojitos cerrados y boqueba como pecesito fuera del agua y volvió a empujar y yo nomás hice...¡aggghh!...y volvió a empujar...