(Parte 2.-) Tuve la fortuna de vivir varios años…
En Villahermosa y creo que fue una de las etapas más completas y satisfactorias de mi vida...soy gay, totalmente pasivo y creo que las mejores vergas me chingaron en ese bonito Estado del sureste mexicano...por dónde quiera que voltea uno ve hermosos mancebos y señores con la verga semiparada buscando un culito que se preste darle cabida a su camote y depositar en él sus espesos, calientes y viscosos mecapales, es algo alucinante y delicioso...en esa ciudad me cogieron hombres de todas las edades y con chostomo dé todos tamaños, grosores y sabores, nunca nunca me quejaré de mi estadía en ese lugar...mis lugares favoritos a los que acudía para dar las nalgas y me dieran una arrastrada como dios manda eran varios, el malecón, parques solitarios y calles oscuras donde nunca faltó el cabron que me abría las nalgas y me la clavaba a veces lenta y delicadamente y otras veces violenta, salvaje y criminalmente sin compasión ni misericordia alguna...pero mis lugares favoritos siempre fueron los baños de vapor y un cine que está en la periferia de la ciudad...de este cine me hice cliente asiduo, si podía iba todos los días pues siempre encontré masacuatas dispuestas para mí y ahí también me dieron las cogidas más espectaculares que jamás soñé...varías veces me la dejaron caer en los baños, en el piso de la sala de proyección o en los pasillos y también varías veces me encueraron totalmente y ahí sobre las butacas nomás se oían mis pujidos, mis gemidos y jadeos cada vez que la verga de un doncel me la sambutia hasta los guevos y nomás se escuchaba el shack shack shack al golpear sus tanates fuera de mi culito...muchas muchas veces tuvimos público (otros hombres que se arrimaban a nosotros con el chostomo de fuera y sobándoselo) quizá sorprendidos de ver cómo me estaban chingando y de cómo aguantaba tanta tanta carne dentro de mi tierno culito...la mayoría de las veces salía de ahí como borrachito, tambaleándome y escurriéndome los mecos por entre las piernas....