Ver tv, si yo quería leer un libro en la noche el quería dormir... Todo esto me sacaba de onda pero también me divertía... La familia ganso lo adoraba y consentía en todo, yo ahí nada más estaba de paso y cuando me fuera el seguiría ahí... Hay que decir que también el era medio descuidado, a veces dejaba la ropa que se quitaba arriba de mi cama o regada por el cuarto, en más de una ocasión yo mismo llevé sus boxers a la canasta de la ropa sucia y en más de una ocasión cerré la puerta del baño porque el niño la dejaba abierta cuando se metía a bañar... Por eso y solo por eso me inquietaba tanto y se me hacia agua la boca y las nalgas cuando de reojo lo llegaba a ver totalmente desnudo... El agua cayendo de la regadera sobre su hermoso y perfecto cuerpo, limpiando y lavando sus cabello, su bello rostro, sus axilas, sus tetillas  su estómago, sus piernas, sus tobillos, sus pequeñas y estrechas nalgas, los incipientes pelitos de su pubis y, y...... Dios mio su gran y flácida verga... Una verga que cuando se la estaba lavando y se la pelaba para lavar el cabezón a veces se le paraba y dios mio, dios mio, cuanto cuanto sufría yo en esos momentos... Que hubiera dado por estar ahí con el lavandosela, besandola y chupandosela, bebiendo el agua que escurría por el escroto de sus hermosos y colgantes huevotes, uffff que martirio el mio... Por eso y solo por eso a veces pensaba seriamente en salirme de esa casa, regresar con el actor o lo que fuera con tal de alejarme de Jorgito... En ese entonces casi siempre traía el culito abierto por que me dio por buscar verga todos  los días y a todas horas, solo así podía estar tranquilo y sin malos pensamientos hacia el bebé con el que compartía habitación... Recuerdo que era un jueves, mi jefe y todos en la oficina salimos temprano de trabajar... Era su cumpleaños y había que festejarlo, nos instalamos en un restaurante del centro de la ciudad y comimos y bebimos cerveza, bromeamos y tomamos cerveza, bailamos y tomamos cerveza, cant...