El temblaba y nos quedamos así un ratito, recibiendo mi culito todavía los ultimos espasmos de su ñonga...cuando sentí que se le empezaba a encoger en mi interior me moví y el sacandomela se hechó a un lado poniéndose las manos en la frente, secándose el sudor...no hablamos, no dijimos nada y cuando escuché que empezaba a roncar suave y acompasadamente me levanté y me dirigí a mi cama con trabajos, con el cuerpo tembloroso y sintiendo como mis intestinos se empezaban a reacomodar...dormí hasta tarde, hablé por telefono al trabajo y me reporté enfermo y con una cruda espantosa...Jorgito tampoco fue a la escuela, le dijo a sus papás que no había podido dormir y que se moría de sueño...cuando decidí levantarme el tambíen lo hizo y al hacerlo vi aterrorizado que había manchas de sangre en sus sábanas...se lo hice saber, el me miró sin decir palabras, volvió a mirar las manchas rojas y levantándose y poniéndose el boxer se dirigió al ropero, sacó su mochila y extrajo de ella un cutter, sin pestañear se cortó el dedo índice y empexó a embadurnar con su sangre las propias sábanas y dijo...asunto arreglado, ayer cuando estaba haciendo tarea en la cama, al sacarle punta a uno de los lápices me corté accidentalmente...Jorgito aprendió rápidamente las cuestiones del sexo, a los ocho días ya lo haciamos a todas horas y en cualquier posición y sobre todo ya cuidaba de no lastimarme...en una ocasión en que hacía un calor tremendo insistió en sacar al perro de su casa amarrándolo de un arbol, casi me jaló hacia el interior de ella y allí dentro con todas las incomodidades me chingó como el había visto que luego "Sultán" se cogía a las perritas cuando lo querían cruzar...La familia ganso estaba feliz, mamá ganso comentaba con papá ganso el milagro que se había operado el Jorgito, su carácter antes uraño y difícil de la noche a la mañana había cambiado...cuando por alguna razón a mi mismo me hizo el comentario sonreí y le dije...No es extraño señora, los chicos a su edad...