Irina, Preferiría quedarme con la culpa que con las ganas.
Y mi corazón volátil, de párpado ausente, no haya un sólo mapa de agua ondulante, como tus caderas entrañables. Si te cegara la luz devorante te doy mis ojos de lazarillo.
Irina, Preferiría quedarme con la culpa que con las ganas.
Y mi corazón volátil, de párpado ausente, no haya un sólo mapa de agua ondulante, como tus caderas entrañables. Si te cegara la luz devorante te doy mis ojos de lazarillo.
Este anuncio lleva tiempo inactivo y se han ocultado los métodos de contacto