Judith, Ven, déjame verte, déjame conocerte, déjame aspir
Soñando así despierta, me siento complacida desde un lugar lejano, un alma azul vendrá a darme su calor, de vida ya vivida y en la suya, la mía, se dejará llevar.
Judith, Ven, déjame verte, déjame conocerte, déjame aspir
Soñando así despierta, me siento complacida desde un lugar lejano, un alma azul vendrá a darme su calor, de vida ya vivida y en la suya, la mía, se dejará llevar.
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