Mi encuentro con Jaqui.
No recuerdo haber estado con una morra que tenga unas tetas tan deliciosas como las de Jaqui. Son tan grandes y firmes que lo primero que uno hace al verlas, es constatar si son reales o producto de la cirugía. Están coronadas por unos pezones y aureolas tan redonditos y perfectos, que a primera vista parecen artificiales. Es para mi un placer informarles que todo ese conjunto es 100% NATURAL! Llegado el día y la hora del encuentro, y tras instalarme en el hotel y asearme, llamo por teléfono a Jaqui para decirle el numero de habitación. Me dijo: En 3 minutos estoy contigo. (Nota mental: A la próxima llevo mis propias toallas al hotel, porque las del Premier están mas jodidas que los trapos que uso para lavar mi carro). A los 3 minutos y medio, oigo que se abre la puerta del garage. Quito el seguro, y entra , Jaqui, enfundada en un mini vestidito que dejaba ver sus deliciosas tetotas y sus ricas nalguitas, que se agitaban a cada paso que daba. Se disculpo por su retraso de medio minuto. Sin decir nada, le subí la falda, y comprobé que en efecto NO traía ropa interior. Eso me súper calentó, y me abalance sobre ella, apretando sus tetas para ver si eran cojines, manoseándola y agasajándola, así de pie. Una vez que mi pobre pito estaba a punto de resina de pino, llorando lagrimas de savia, Miriam me detuvo y me pregunto si ya quería que me hiciera la sesión de modelaje de lencería que ya hasta se me había olvidado con la calentura del momento. Accedí, y ella saco de una bolsa de papel un set de ropa nuevecita, que fue a comprar exclusivamente para nuestro encuentro. Se despojo de su vestido, y muy seductora, me dejo ver su vaginita y su lindo culito, mientras se ponía el atuendo de puta que le había pedido. Era un top de lencería que acentuaba sus ricas tetotas, con una mini tanguita, medias y ligueros a juego. Me encanto el traje y todas las poses que hizo frente a mi. Y una vez a punto de estallar, la avente sobre la cama, y empezó la acción.